HOLA! hace mucho que no vengo por aqui... resulta que esto de ser madre consume mucho mas (trust me when i say it) muchísimo más de lo que jamás pensé.  Y no, no vamos a comenzar un muro de lamentos donde puedo desahogarme de lo injusta que ha sido la vida conmigo, de los animales de circo que una vez me rodee o de todos los errores que sí, bellos errores que me hacen ser quien soy y que me han hecho ser más fuerte de lo que pensé jamás(si lo se, tengo complejo de Wonder Woman) en fin, creo que es hora de volver a tener mi espacio público para poder escribir de mi día a día, lo que me roba la calma pero sobre todo lo que me apasiona y que es mi diario vivir porque, a pesar que la vida me ha dado treinta mil (mega dramática como siempre) motivos para volverme nada sigo encontrando cosas curiosas con que alegrarme y buscar motivación para crear nuevas cosas.

Siempre he dicho que mi muso es mi hijo y aunque suene mega cliché, lo es.  Todo comenzó hace ya casi 7 años y esa semana de no dormir, de nervios y de no saber si iba o no a vivir o ser normal, hicieron que ese pequeño ser fuera lo primero y lo último que estuviera en mi cabeza.  No obstante que sí, salió todo bien(uff gracias virgencita) fue él quien me enseñó a entender y valorar la vida como lo hago ahora.  

Se que cuando pasó todo esto, no tuve la experiencia que otras mujeres tuvieron de disfrutar ese nacimiento que te pintan(tu sabes, el glamour, las fotos, los regalos, la foto "pal feis" )a mi me tocó una experiencia mas complicada y es por esto que tal vez soy tan mecánica como soy.  Sé que el niño tenía que comer, sé que lo tenía que bañar, sé que lo tenía que dormir, que lo disfrutara en el momento jamas lo sabré, solo sé que tenía que cubrir una necesidad un día a la vez porque soy lo único que mi hijo tenía( y nooo, no voy a entrar en detalle del death beat dad pero el mundo sabe su historia) al final de casi 7 años ya puedo decir que la disciplina y la mecánica de kiki mom, pudo sola y siento que estoy haciéndolo bien.

Cada día es una batalla, cada amanecer es una nueva oportunidad de ser épica y dejar mi marca (o también de hacer una de las mías y lograr todos los objetivos contrarios), al final del todo, cada día es una oportunidad de aprender, de crecer y de hacer de este mundo un lugar maravilloso para el niño que está creciendo en él.

En fin, es bueno regresar aquí y poder volver contarles el mundo a mi manera y de quien quiera leerlo... que bueno es enseñarles a los ojos listos para una catarata de anormalidades felices... According to Kiki.

iK